Si Dios quisiera comunicarse con alguien, lo haría conmigo, con el señor arzobispo o con el papa, pero contigo no. -Está bien, señor cura. -Vete, y mejor para ti que no andes repitiendo tus mentiras por que te vas a condenar. ¿Entendiste, Carmen? El padre nunca le había llamado la atención. Ella beso la mano del cura, quien no soltó los billetes que contaba de las limosnas.
Pues yo si me chispo muy fácil… Ah, pues con esta foto. Nada más la veo y ya se para quién trabajo. Esta foto nos la tomamos en una excursión a Xochimilco. Ahí vea usted, esta es mi nena, mi mujer, y mi hijo el mayor que ya tiene nueve años, y la nena casi tres... Pues ya no la teníamos planeada; y pues a aguantar. Si, mi joven, por ellos trabajo, solo que a veces uno ya se desespera.
"Ray, necesito hablar contigo", así comenzaban las charlas que siempre lo dejaban con alguna cicatriz, como las que jenny le dejó en su amor propio. Como la larga cicatriz que le mancha la frente.
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